jueves, 4 de diciembre de 2008

Solicitud a la Comunidad Indígena de San Miguel Aquila para dialogar sobre el problema de los trabajos de minería en Coahuayana

La comunidad Indígena de San Miguel Aaquíla es propietaria de una parte importante de los terrenos donde se localiza el yacimiento de mineral de hierro que pretende explotar la empresa minera TERNIUM; esto en el municipio de Coahuayana.

Desde tiempo atrás la Comunidad ha mantenido platicas y negociaciones con la empresa que en los hechos se han traducido en los trabajos de destrucción que TERNIUM ha realizado ya en perjuicio de la selva y del río en la zona del Cerro de la Aguja, tal y como está documentado y explicado de manera resumida en este blog.

A partir de la aparición del movimiento de resistencia civil en contra de los trabajos de minería en el noreste de Coahuayana la empresa TERNIUM, así como agitadores sociales profesionales que dicen asesorar a la Comunidad, han buscado desestabilizar la lucha soltando rumores falsos que van desde las acusaciones directas de que las y los integrantes del movimiento pertenecen a la delincuencia organizada, hasta el intento de generar un conflicto social entre los indígenas de Aquíla y la gente que se opone a la mina en territorio de Coahuayana.

A la luz de estos hechos la gente del movimiento de resistencia contra la empresa TERNIUM ha buscado un acercamiento con la Comunidad Indígena de San Miguel Aquila, para dialogar sobre el este problema que se agrava a cada momento sin que autoridad alguna muestre un mínimo de interés en resolver la situación.

Tristemente el pretendido diálogo no se ha dado y ni siquiera se ha tenido una respuesta por parte de la Comunidad a la petición formal que en tal sentido se entregó a sus representantes oficiales.

Queda pues de manifiesto la disposición al diálogo de las y los habitantes del noreste de Coahuayana, opositores a la empresa minera, y queda de manifiesto también como nuevamente el silencio de las mayorías va sirviendo de madeja para tejer la injusticia con la que por tantos siglos se ha cobijado a los pobres de este país.



¡A LA GENTE DE LA COMUNIDAD INDÍGENA DE AQUILA!

Las y los integrantes del movimiento de resistencia civil y pacífica en contra de los trabajos de minería realizados por la empresa TERNIUM en el noreste del territorio municipal de Coahuayana; habitantes de los pueblos El Parotal, Achotán, La Palmita, Santa María Miramar, y El Saucito, a través de este escrito nos dirigimos a ustedes para manifestarles nuestra posición respecto del asunto del lote minero de “La Colomera” que se pretende trabajar acá en territorio de nuestro municipio.

Primeramente queremos hacer notar, en lo que se refiere a la ubicación del lote minero, que ese terreno está en nuestro municipio Coahuayana pero también sabemos, y reconocemos, que una parte importante de esas tierras pertenecen a ustedes como Comunidad Indígena de Aquila en términos agrarios.

Ahora bien, como ustedes saben desde principios de este año 2008 la empresa TERNIUM a comenzado a realizar trabajos de minería en “La Colomera”, lo cual nos ha afectado grandemente a nosotros como comunidades ya que se ha venido causando serios destrozos a la selva y al río de este lugar que es donde se capta la mayor cantidad de agua que, sin exagerar, mantiene la vida de la mayor parte de nuestro municipio comenzando por nuestros pueblos que son los que están acá mas cerca de la zona afectada. El destrozo de árboles y derrumbes en plena selva tropical, la contaminación del río Saucito con miles de toneladas de lodos, piedras y grasas, así como la migración de la fauna silvestre (venados, tejones, tigres…) son solo algunos de los efectos que ya estamos padeciendo como consecuencia de esto que decimos.

Por esta razón, y como ustedes también estarán enterados por nuestro comunicados aparecidos en la prensa, desde el mes de septiembre del presente año nosotros comenzamos un movimiento de resistencia, civil y pacífica, en contra de la empresa TERNIUM con la intención de que se detengan los trabajos mineros en esta zona y garantizar de alguna manera la conservación de los recursos naturales presentes que, como ya mencionamos, son la base de vida de nuestros pueblos y sin ellos no podríamos subsistir.

Así llegamos a este punto que es lo más importante que queremos decir y es que nuestro movimiento de resistencia es y ha sido pacífico en todo momento y NO ES EN CONTRA DE LA COMUNIDAD INDÍGENA DE AQUILA, sino contra la empresa TERNIUM. Nosotros no estamos desconociendo el derecho legítimo que la Comunidad tiene sobre la propiedad de la tierra que les corresponde y siempre respetaremos su derecho a trabajar esa tierra en busca de mejores condiciones de vida para su gente como también nosotros lo hacemos en nuestra tierra. Solamente pedimos que lo que sea que hagamos, como vecinos que somos, lo hagamos respetándonos y previendo que no nos causemos daño de ningún tipo entre nosotros mismos.

Esperamos de verdad que ustedes nos comprendan que el conflicto no es por la posesión de la tierra si no por los daños que se han hecho y que se pretenden hacer a la selva y al río. Por eso si alguien; quien quiera que sea, les dice a ustedes otra cosa distinta a esta que nosotros les estamos manifestando acá, por favor les pedimos que no se crean, ya que les estarán mintiendo para crear un conflicto mayor.

Nosotros confiamos en que hablando se entiende la gente, por eso; con fecha 8 de noviembre del presente año, hemos enviado una solicitud formal para poder platicar de todo esto con ustedes en su asamblea general, desafortunadamente el secretario de la Comunidad se negó a firmarnos de recibido dicha solicitud diciendo que él no estaba autorizado para eso pero sin embargo nosotros confiamos en que a pesar de todo se nos permita dialogar con ustedes como lo hemos pedido y llegar a una solución de este problema de la mina que sea respetuoso para todos.

Solo nos resta esperar entonces su respuesta y agradecer su atención para este mensaje.

Desde Santa María Miramar, a los 14 días del mes de noviembre de este año 2008.

NO A LA MINA, SÍ A LA VIDA.

domingo, 30 de noviembre de 2008

Crece la solidaridad internacional al movimiento de resistencia contra la minera TERNIUM en Coahuayana, Michoacán, México.

Este lunes 1 diciembre de este 2008 está programada una entrevista que las y los habitantes de las comunidades afectadas por la empresa TERNIUM van a conceder al prestigiado defensor de los derechos humanos Raúl Gatica Bautista (http://es.wikipedia.org/wiki/Raúl_Gatica) y que será transmitida en vivo a las 10 de la mañana; hora del centro de México, en el programa ECOS DE MI PUEBLO en la estación de radio 102.7 FM de Vancouver, Canadá y que también podrá ser escuchada desde cualquier parte del mundo en la página de internet http://ecosdemipueblo102.7.tripod.com/

Ya anteriormente la organización ambientalista Salva la Selva, de Alemania, ha manifestado su apoyo al Movimiento de las y los habitantes de Coahuayana que se oponen a la explotación minera en este municipio. www.salvalaselva.org

En este mismo tenor se presenta a continuación un artículo aparecido en el boletín # 136, (Nov. 2008), del Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM) en apoyo al movimiento de resistencia civil que mantienen habitantes de las comunidades ubicadas al noreste del municipio Coahuayana en contra de que la transnacional TERNIUM destruya la selva y el río de aquella zona.

“El WRM (World Rainforest Movement) es una red internacional de grupos ciudadanos involucrados en esfuerzos por defender los bosques del mundo… de la tala comercial, las represas, la minería, la explotación de petróleo, las plantaciones, las granjas camaroneras, la colonización y otros proyectos que los ponen en peligro”. (http://www.wrm.org.uy).

EL FOCO DE ESTE NÚMERO: CAMBIO CLIMÁTICO



Mientras en las salas de la Convención sobre Cambio Climático se habla de complejas y rebuscadas fórmulas e instrumentos para “vender” emisiones y “compensar” la contaminación –para no resentir los grandes intereses de las petroleras, mineras, madereras, en fin, del gran capital- en el mundo real los pueblos actúan.

Toda lucha en defensa de los bosques es una acción a favor del clima; toda oposición a megaproyectos que contaminan y destruyen, es una acción a favor del clima; toda denuncia sobre proyectos que afectan la naturaleza, es una acción a favor del clima.

Lo que siguen son artículos donde se describen realidades y situaciones muy diversas pero en todas, sin excepción, se puede ver el vínculo con la protección del clima. Pese a ello, lo que las comunidades reciben no son aplausos sino represión y en el mejor de los casos desconocimiento.

Es hora de que la Convención sobre Clima mire para el lado correcto, para el lado de quienes de hecho actúan a favor del clima. Tiene la responsabilidad de hacerlo.


- México: ecocidio por minera en Coahuayana, Michoacán

La empresa minera ítalo-argentina TERNIUM planea impactar cerca de 2 000 hectáreas de selva tropical en el municipio Coahuayana, estado Michoacán, al suroccidente de México, para extraer mineral de hierro. Entre otros impactos, esto dejaría sin agua a todo el municipio de 15 mil habitantes. El río el Saucito ya ha sido afectado, así como la montaña y la selva, y los pueblos Santa María Miramar, El Saucito, La Palmita, El Parotal y Achotán están ya sufriendo las consecuencias por lo que están solicitando a las autoridades que declaren una Zona de Conservación Ecológica Municipal.

Según denuncian las comunidades, “la empresa ingresó al territorio a destruir nuestra fuente de vida que son las montañas, la selva y el río de El Saucito. Árboles con mas de cien años de antigüedad; de cedro, nogal, rosamoradas, mojos, ceibas y muchas especies más, han sido derribados”. “Con ello han causado derrumbes que han afectado nuestro río a donde han ido a parar miles de toneladas de lodo y piedras, además de los aceites que utilizan las máquinas”, por lo que en un escrito de inconformidad ante las autoridades califican estos destrozos de “ecocidio”.

En términos ecológicos la empresa ya ha ocasionado un gravísimo perjuicio al municipio de Coahuayana en lo que se refiere al proceso de captación, almacenaje y liberación del agua de lluvia que sostiene la vida de toda esta zona. Por ello, la población se opone a toda actividad en la mina llamada La Colomera por parte de TERNIUM ya que en estos meses han observando cómo los trabajos de la minera provocan de manera acelerada la contaminación del río El Saucito, así como de la selva y todos los seres vivos que ahí habitan y que, según manifiestan, “son parte de nosotros mismos como comunidades, por lo que esta empresa es un extraño en esta tierra y no le importa destruir la selva y el río”. La máxima preocupación es que: “En 10 años prácticamente seremos pueblos sin vida”.

El ecosistema que los pobladores locales defienden constituye, pues, una zona de inestimable valor ecológico, siendo un elemento de transición natural entre el ecosistema de la selva tropical y el bosque de pino y encino y actúa como un mecanismo regulador de los ciclos del agua. Además, es sabido que estos bosques contribuyen a equilibrar fenómenos climáticos globales como el efecto invernadero y el calentamiento global mediante la captación e inmovilización de dióxido de carbono, lo cual es muy significativo en la medida que se trata de vegetación de acelerado crecimiento gracias al clima tropical.

Pero además el bosque es el último refugio de especies animales en peligro de extinción que ya están sintiendo los efectos de este ecocidio: la nutria de río (Lontra longicaudis), los langostinos de agua dulce o chacales (Macrobrachium spp), los loros o pericos (Amazona finschi y oratrix) el venado cola blanca (Odocoileus virginianus), y el pavo de monte o “choncho” (Meleagris ocellata) -el cual de hecho ya se consideraba extinto pero aun se encuentra en ese lugar-, son ejemplos de esto. Así pues, los impactos a este frágil e importante ecosistema resultan imposibles de medir.

Desde los primeros meses de este año 2008 la empresa minera TERNIUM ha entrado al territorio del municipio Coahuayana con la intención de trabajar la mina de hierro en las inmediaciones de las áreas conocidas como El Saucito y el Cerro de la Aguja. Las auoridades no reaccionaron para defender al interés de las comunidades aun cuando la empresa nunca notificó al municipio sobre los trabajos ni existía ningún tipo de permiso. Por eso, los afectados presentaron diferentes denuncias e insistieron para que se diera respuesta a las mismas. Así, el 29 de octubre, llegaron a la zona afectada representantes de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y de la empresa minera, para verificar los daños causados a la selva y al río. Sin embargo, la inspección se llevó a cabo ya en horas de la noche y solo con representantes de la empresa, impidiéndose la participación de las comunidades denunciantes de los hechos. El argumento fue que de acuerdo a su normativa no hay obligación a dar parte al denunciante sino solo al denunciado. Ese mismo día, por la mañana, el representante regional de la Secretaría del Medio Ambiente (SEMARNAT) manifestó que “la delegación de SEMARNAT en Michoacán no tiene registrado ningún lote minero para este municipio, por lo que no puede haber algún tipo de permiso para realizar trabajos en ese sentido". La PROFEPA por el contrario afirmó que la empresa sí tiene un permiso, lo que a las comunidades les resulta sospechoso.

Por estas razones, los habitantes tienen dos exigencias: que la zona Noroeste del territorio municipal de Coahuayana que va desde El Saucito y hasta el Cerro de la Aguja sea declarada como Zona de Conservación Ecológica Municipal, para que nunca mas ninguna empresa o persona pueda sentirse con derecho de venir a destruir los recursos naturales que se encuentran en esta selva y en el río. Y en segundo lugar que se cancele la concesión de empresa TERNIUM en municipio Coahuayana.

Por último, los habitantes señalan lo siguiente:

“No queremos negociar, ni queremos el dinero ni los empleos que promete la empresa, porque no hay dinero ni empleo que pueda pagar la vida que acá se está destruyendo. Solo que se respete nuestro derecho de tener agua limpia y que se respete la dignidad del río y de la selva.”

A pesar de los intentos de la empresa por crear división social y enfrentamientos por medio de afirmaciones falsas acerca de quienes se resisten a los trabajos mineros, señalan también que la resistencia ha sido pacífica en todo momento y explican:

“No nos oponemos al desarrollo de nuestro municipio siempre y cuando ese desarrollo no sea una amenaza para nuestro medio ambiente y los recursos naturales básicos como el agua”.

Es esperanzador que, poco a poco, las autoridades se están dando cuenta que el movimiento avanza mas allá de sus propias previsiones.

Firmado:

Habitantes de las comunidades de El Parotal, La Palmita, Achotán, Santa María Miramar y El Saucito, integrantes del movimiento de resistencia civil pacífica contra la mina La Colomera de la empresa TERNIUM en el municipio de Coahuayana

A los 13 días del mes de Noviembre del año 2008

NO A LA MINA, SI A LA VIDA !!!

Nota: Para apoyar a estas comunidades, se invita a firmar una carta de protesta dirigida a las autoridades locales y nacionales de México, entrando a www.salvalaselva.org Ahí se encuentra la acción de protesta por correo electrónco: NO a la minería de la muerte en Coahuayana, Michoacán, México.